lunes, 30 de julio de 2012

#43. Videojuegos. Artículos de Jonathan McCalmont, Lars Schmeink y Tim Rogers

Como se habló una vez en los comentarios, tengo acumulados varios artículos sobre videojuegos, y se me ha ido retrasando su posteo por la idea de hacer un mes monográfico dedicado al tema. Como no terminaba de encontrar un cuarto artículo claramente cienciaficcionesco, se me ha ocurrido... ¡ponerlos todos juntos en una entrada! Si es que no hay nada más difícil que ver lo obvio...


La temática de Skyrim, para quien no lo conozca -como yo, que hace lustros que no le doy al tema-, no es de ciencia-ficción. Pero las estrategias narrativas de los videojuegos me parecen un buen tema contemporáneo, y este es uno de esos artículos que toman una obra concreta como punto de partida para una reflexión de más alcance.


Jonathan McCalmont (2011). Skyrim and the quest for meaning. Futurismic, online.

Simple games are satisfying because they tell simple stories. Complex games, on the other hand, can often be profoundly unsatisfying, as they also attempt to tell simple stories. An excellent example of the failure to develop complex narrative techniques to fit complex games is the narrative wasteland that is Bethesda Studios’ The Elder Scrolls V: Skyrim (2011). Far more than a poorly written game, Skyrim is a damning indictment of video game story telling, in so far as it completely fails to imbue the events of the world with any kind of emotional significance. Skyrim is a deep and complex game, yet the experience of playing it is very much akin to spending a week on lithium.
Interesante para quien quiera ser más consciente de la maquinaria de una narración y los mecanismos para involucrar emocionalmente al lector (/jugador).


Ya propiamente dentro del tema, está el siguiente artículo de Schmeink sobre Bioshock.


Lars Schmeink (2010). Dystopia, alternate history and the posthuman in Bioshock. Current Objectives of Postgraduate American Studies 10, artículo nº5.

I believe that video games are not a mere replacement of older textual forms but rather an addition to the spectrum of all forms. As such I believe in reading video games as a vital part of our cultural production, which then can be analyzed with similar approaches, as are all other cultural artifacts. I would therefore like to discuss 2k Games’ first-person shooter Bioshock (2007) by reading it as a digital simulation against the backdrop of a posthuman dystopian society. I believe that Bioshock negotiates questions of agency central to this posthuman discourse and uses the medium’s specific possibilities to create the illusion of immediate agency and by that exceed the limits of conventional narrative.


El tercer artículo tampoco trata sobre la CF, sino sobre los juegos sociales. Aunque está escrito de acuerdo con ese reciente paradigma de autoindulgencia según el que la urgencia primera del académico es escribir un texto literario, lo que viene a traducirse en escribir como a uno le dé la gana sin esforzarse y sin el mínimo respeto por el lector ni por la función comunicativa, es muy recomendable pues analiza los principios en los que se basa la construcción de tales juegos, desde el **** Farmville a las modulares aventuras de los Sims.

Una novela de CF que me gustaría leer sería la que explorara la aplicación de esos principios a cualquier otra cosa, la relación de los ciudadanos con su banco, con el Estado, etc.


Tim Rogers (2011). Who killed videogames? (A ghost story). Insert Coin, blog, 22 de septiembre de 2011.


Hay que fijarse en que el artículo viene en seis "capítulos" y hay que ir pinchando en el enlace del final para pasar al siguiente.




lunes, 23 de julio de 2012

#42. Black Mirror. Reseña de Vicente Luis Mora

Black Mirror es una serie de tres episodios independientes, ni siquiera situados en el mismo "universo", emitida por la británica Channel 4 en 2011. Aunque aquí hizo bastante ruido en el dentro en ese momento, por lo que sé no hay ningún texto aceptable sobre la serie, al menos en español.

En parte por eso viene un texto de Mora que no es, como promete el título, una reseña de la serie, sino más y menos que una reseña.

Vicente Luis Mora (2012). De la videovigilancia literaria al videocontrol de Black Mirror. CCCB Lab, blog, 20? de febrero de 2012.

lunes, 16 de julio de 2012

#41. H.G. Wells. Artículo de George Orwell

Hoy rescatamos una curiosidad de la Segunda Guerra Mundial.

En este artículo, Orwell da cera a Wells por razones fundamentalmente de política internacional. Wells sería culpable de usar su influencia pública para extender unas ideas de puro wishful thinking sobre el desarrollo de la guerra, como que Alemania la tendría prácticamente perdida y solo haría falta envalentonarse y atacar (¡1941!). Según Orwell, a Wells le ciegan sus ideas tanto sobre el progreso cientificista -por el cual, una victoria de la barbarie nazi sería una retrogresión absurda- como sobre la consecución de un gobierno mundial -ídem-.

Orwell hace entonces una reflexión al más puro estilo "Tú antes molabas, tío". Quizá es más probable que Wells siguiera siendo el mismo y fuese Orwell quien cambiara al pasar de joven a adulto. Orwell hace una valoración más que encomiástica de la importancia de Wells... del Wells visto a través de los ojos de su yo de juventud, claro, no del que ve su yo adulto.


George Orwell (1941). Wells, Hitler and the World State. Horizon, Vol. IV, no. 20, 133-138.

In novels, Utopias, essays, films, pamphlets, the antithesis crops up, always more or less the same. On the one side science, order, progress, internationalism, aeroplanes, steel, concrete, hygiene: on the other side war, nationalism, religion, monarchy, peasants, Greek professors, poets, horses. History as he sees it is a series of victories won by the scientific man over the romantic man. Now, he is probably right in assuming that a ‘reasonable,’ planned form of society, with scientists rather than witch-doctors in control, will prevail sooner or later, but that is a different matter from assuming that it is just round the corner ... The same misconception reappears in an inverted form in Wells's attitude to the Nazis. Hitler is all the war-lords and witch-doctors in history rolled into one. Therefore, argues Wells, he is an absurdity, a ghost from the past, a creature doomed to disappear almost immediately.

But is it not a sort of parricide for a person of my age (thirty-eight) to find fault with H.G. Wells? Thinking people who were born about the beginning of this century are in some sense Wells's own creation. How much influence any mere writer has, and especially a ‘popular’ writer whose work takes effect quickly, is questionable, but I doubt whether anyone who was writing books between 1900 and 1920, at any rate in the English language, influenced the young so much. The minds of all of us, and therefore the physical world, would be perceptibly different if Wells had never existed

A decade or so before aeroplanes were technically feasible Wells knew that within a little while men would be able to fly. He knew that because he himself wanted to be able to fly, and therefore felt sure that research in that direction would continue. On the other hand, even when I was a little boy, at a time when the Wright brothers had actually lifted their machine off the ground for fifty-nine seconds, the generally accepted opinion was that if God had meant us to fly He would have given us wings. Up to 1914 Wells was in the main a true prophet. In physical details his vision of the new world has been fulfilled to a surprising extent.

Si a alguien le emociona especialmente leer el original escaneado, aquí lo tiene. En él verá que el primer párrafo del artículo en realidad forma parte de la cita de Wells, pese a que la tipografía de la versión enlazada más arriba sugiera lo contrario.


Y ya que ha salido el tema del gobierno mundial, quizá haya alguien interesado en A modern utopia (1905), un híbrido de ficción y exposición filosófica en que Wells expone en detalle por primera vez la organización de un estado mundial.


Herbert G. Wells (2004). A modern utopia. Pennsylvania State University, State College.


Existe un obituario de Wells escrito por Orwell, pero no he sido capaz de encontrar una versión gratuita, ni suya ni de un artículo de Patrick Parrinder que lo comenta. Si alguien lo tiene, que no se corte :)


Y lo último último: otro artículo interesante de Orwell sobre la bomba atómica (1945).

lunes, 9 de julio de 2012

#40. Fahrenheit 451. Artículo de Paul Brians

Ray Bradbury fallecía hace un mes. Curiosamente, las estadísticas del blog muestran que su muerte desató un oleada de interés en entrevistas suyas (¿periodistas?).


Paul Brains (2007). Ray Bradbury’s Fahrenheit 451 and the dystopian tradition, online.


Paul Brians es profesor y el artículo es material docente que está en la web de la Washington State University. Hay más, en cuanto llegue la temporada de días de 36 horas me los iré leyendo y seleccionaré algún otro.

El artículo no es sobre la novela sino que trata de contextualizarla. Primero en la tradición distópica, de la que hace un repaso, breve y eficaz, de Nosotros a El cuento de la criada. Luego en la producción de Bradbury, trazando la aparición de los temas en anteriores relatos cortos suyos. Subraya el miedo intelectual de los años 50 a que la explosión del consumo masivo de TV acabara con la lectura. Entonces reflexiona sobre los aspectos del mundo actual que pueden contribuir a que la novela siga "resonando" con nosotros, para acabar examinando aquellos otros en los que difiere de lo "predicho", o temido, por la obra.

Muy majo.

lunes, 2 de julio de 2012

#39. Literatura y mercado. Artículo de Patricio Pron

Es una charla pronunciada en un curso sobre "conciencia histórica y arte contemporáneo".


Patricio Pron (2011). Literatura y mercado. Letras Libres 120, 30-36.


El enlace va a la parte 1 como aparece en El Boomeran(g), con el título "Media docena de cosas que nunca hubiese debido decir sobre las relaciones entre literatura y mercado". Estas son la parte 2 y la parte 3. Quien lo prefiera dividido en cinco partes en la referencia anterior, aquí lo tiene.

La carne está en la parte 1, a mi modo de ver. Este es un caso de "el que yo esté de acuerdo es irrelevante", frases como "toda obra formalmente conservadora es políticamente reaccionaria" me enarcan la ceja.


---
PD: Después de haber programado la entrada, he visto que este artículo es lo peor de 2011 según el blog Patrulla de salvación :)