lunes, 5 de octubre de 2015

#94. La guerra interminable. Entrevista con Joe Haldeman

Aparecía hace unos días un híbrido de reseña con entrevista en la que Haldeman dice cosas interesantes como que La guerra interminable no es un respuesta a Tropas del espacio y que su editor le dijo que habría rechazado la novela si no hubiera tenido un final feliz. (En todo caso es un final muy falso y difícil de tomar en serio.)


Brian Merchant (2015). The author of our best SF military novel explains the future of war. Motherboard, 18 de septiembre de 2015.

lunes, 28 de septiembre de 2015

#93. Ancillary justice. Reseña de Max Viking

Aunque ya había hecho una entrada con reseñas de Ancillary justice -antes de que se pusiera a ganar premios y no parase- es interesante leer una reseña que va en la dirección contraria: que no solo no merecía tantos premios sino que ni siquiera es una buena novela. Es una reseña larga, argumentada, y escrita por un novelista, que tampoco quiere decir que tenga razón.


Max Florschutz (2015). Ancillary Justice – “Being literary” is not a free pass for being poor. Unusual things, 25 de julio de 2015.

I saw Ancillary being brought up by critics of the Hugo Awards during this last year as a criticism that indeed something was wrong with the awards. This only made me want to read Ancillary more, and with the amount of awards it had won, I figured that whatever criticisms were being leveled at it were probably blown out of proportion. 
I was wrong. After picking up my copy from the library and spending the next few weeks reading through it, I’m astounded that this was given any awards at all. Ancillary Justice is plagued with problems, many of them so up front and egregious that any halfway competent editor should have caught them immediately.

domingo, 20 de septiembre de 2015

#92. Clones. Artículo de Jimena Escudero

A lo mejor esta entrada le llegó ya incompleta a alguien en su lector porque apreté donde no debía.

En este artículo, Jimena Escudero repasa recientes series y películas sobre clones. La verdad es que debe de estar bien que tu trabajo de investigación sea ver la tele y escribir las ideas que se te ocurren. Jimena es de mi universidad, leyó su tesis en 2013 y empecé a hacerle una entrevista que al final quedó en nada por culpa de un perfeccionismo malsano compartido. Los dos teníamos muy claro lo que queríamos y que nos iba a llevar tiempo; pero ¿quién tiene tiempo?


Jimena Escudero Pérez (2015). Sympathy for the clone: (Post)Human identities enhanced by the ‘evil science’ construct and its commodifying practices in contemporary clone fiction. Between 8.


El artículo pertenece a un número especial sobre "Tecnología, imaginación, forma del narrar" que contiene una sección "Narraciones del imaginario tecnológico" con los siguientes artículos que aún no he leído, además del de Jimena:


Memories of Future Masculine Identities: A Comparison of Philip K. Dick’s “We Can Remember it for you Wholesale”, the 1990 Film Total Recall and its 2012 Remake (Amaya Fernández-Menicucci)

L’incubo della pecora elettrica. L’uso perverso della tecnologia secondo J. G. Ballard (Andrea Chiurato)

L’uomo e la macchina. La proposta di J.G. Ballard per la contemporaneità (Carolina Pernigo)

Black Mirror: The National Anthem. Arte, media e la dissoluzione della democrazia (Pierluigi Musarò)

“To boldly go where no series has gone before”. Star Trek - The Original Series in Italia: il linguaggio della tecno-scienza, il doppiaggio, il fandom (Giulia Iannuzzi)


Mi consejo amable es huir de cualquier cosa que ponga "identidades masculinas", "modelos de masculinidad", etc. Una disertación sobre la rumia del berberecho salvaje, escrita por cuatro ciegos que han tocado un elefante y les han dicho que es un berberecho, podría tener más sentido.

lunes, 14 de septiembre de 2015

#91. Conversaciones: Sandifer-Day y Gaiman-Ishiguro

No suele ocurrir, porque estamos hablando del género humano; pero a veces dos personas conversan y resulta que dicen cosas interesantes.

En la primera conversación, Philip Sandifer (doctor en Literatura, mago al estilo Alan Moore, y autor del nefando aforismo "Politics is a form of quality") y Vox Day (desarrollador de juegos, escritor, editor, y "el hombre más despreciado de la ciencia-ficción" según el Wall Street Journal) aceptan la siguiente lucha con reglas: cada uno propondrá un libro que el otro deteste y tendrá que explicar qué tiene de bueno. Day aporta una novela corta de John C. Wright finalista de los Hugo este año, y Sandifer trae La fábrica de avispas de Iain Banks.


Philip Sandifer (2015). The Vox Day interview: transcript. Philip Sandifer Writer, 11 de junio de 2015.


Además de leerse, también puede escucharse aquí. Es interesante comentar que Wright, en su blog, dijo que tanto Sandifer como Day estaban equivocados sobre el significado de los símbolos que aparecen en su novela.

En la segunda conversación, a priori más prometedora, Neil Gaiman y Kazuo Ishiguro comienzan reflexionando sobre qué es un género y a partir de ahí van tocando distintos temas. Muy interesante.


Neil Gaiman, Kazuo Ishiguro (2015). “Let's talk about genre”: Neil Gaiman and Kazuo Ishiguro in conversation. New Statesman, 27 de mayo de 2015.


Pertenece a un número especial editado por Gaiman y Amanda Conner sobre el tema "Saying the unsayable".

martes, 8 de septiembre de 2015

#90. Limbo. Capítulo de Katherine Hayles

Limbo, algo así como el patito feo del subgénero distópico, es una novela a reivindicar. Sí, siempre hay alguien que la reivindica alguna vez en algún sitio cada x años; hoy me toca a mí.

Dos de los motivos más memorables de Limbo (Bernard Wolfe, 1952) son los cíborgs y la lobotomía. Teniendo en cuenta que Cibernética, de Norbert Wiener, es de 1948, y que en 1949 el premio Nobel de medicina se dio por las "aplicaciones terapéuticas" de la lobotomía, es una novela construida en la frontera del conocimiento de su tiempo. Pero, bueno, la ciencia-ficción son calamares parlantes del espacio, así que eso da lo mismo.

Por la fecha, obviamente también ha de ser una de las primeras novelas que retratan las transformaciones sociales tras una guerra nuclear. Es difícil que el lector desprevenido interprete como algo más que una ida de olla el principal cambio social, resumido en el eslogan "Without arms, war is impossible". Que no significa que es imposible la guerra sin armas, como parece, sino sin brazos. La sociedad, traumatizada, se ve inmersa en una nueva filosofía política que responde al horror de la guerra con un imperativo pacifista tan acuciante que cae por su propio peso que un hombre sin brazos (y si es más papista que el papa, igualmente sin piernas) es el único incapaz de agredir. La santidad mediante la mutilación -lo que nos conecta con la lobotomía, claro.

Pero en 1952, después del trauma existencial del holocausto, Hiroshima y Nagasaki, y más millones de muertos, no creo que les pareciera una idea de olla sino una amplificación válida de su propia pregunta: "¿Qué debemos hacer ahora, como respuesta a lo que hemos hecho?".

En 1952, no sabían aún que lo que íbamos a hacer al respecto era nada.

El caso es que hoy traemos un texto muy interesante de Katherine Hayles. Se le saca más jugo si uno tiene alguna familiaridad remota con la cosa de la cibernética. En pocas palabras, la cibernética ve un sistema como un conjunto de partes que pueden actuar con una función y el comportamiento del sistema se explica a partir de la transmisión de información entre las partes. Es una visión muy abstracta, propia de un matemático como Wiener, pues da igual que esas partes sean personas, animales, cosas, o leucocitos.

Por ejemplo, en una descripción química del envenenamiento por cianuro diríamos que es una sustancia con gran afinidad por el hierro, por lo que en el torrente sanguíneo reacciona con la hemoglobina acaparando los enlaces del hierro a los que normalmente se unirían átomos de oxígeno. Sin aporte de oxígeno, pues te mueres. En una descripción cibernética, el cianuro lo que hace es transportar una información a la molécula de hemoglobina que modifica su estado de activo a inactivo, con lo que esta deja de realizar la acción de combinarse con el oxígeno. La descripción sería la misma si en vez de cianuro fuera una madre que le dice a un niño: "¡Castigado a tu habitación sin ver la tele!". La madre desactiva la interacción del niño con la tele igual que el cianuro desactiva la interacción de la hemoglobina con el oxígeno.

Es un lenguaje muy majo con implicaciones filosóficas interesantes. Una persona jugando al Tetris en el ordenador no sería "una persona jugando al Tetris" sino que persona y ordenador formarían un sistema en retroalimentación por el intercambio de información a través de la interfaz formada por el teclado y la pantalla. En siglos pasados, no creo que los filósofos aceptasen que cuando riego un geranio eso no se produce por mi volición sino porque formo parte de un sistema en el que el geranio me transmite información visual que modifica mi comportamiento y dispara la acción de regarlo.

Hayles empezó como química en Xerox y acabó siendo directora del departamento de Literatura Inglesa de la universidad de Duke, que no es una universidad cualquiera (el tipo de cosa que es imposible que ocurra en España). Su salto a la fama fue en 1999 cuando publicó su libro How we became posthuman, del que procede nuestro texto.

Primero, como introducción, tenemos esta reseña de Limbo procedente de fuera del dentro.

El texto en sí es el Capítulo 5 del libro de Hayles.


N. Katherine Hayles (1999). From hyphen to splice: cybernetic syntax in Limbo. En: N. Katherine Hayles (1999). How we became posthuman, 113-130. University of Chicago Press, Chicago.


Si a alguien le gusta, el libro está a 18€ en Amazon (14€ e-book) y poniendo el título en Google sale el PDF entre los primeros resultados.

domingo, 23 de agosto de 2015

Some comments on the 2015 Hugo awards statistics

Esta vez toca en inglés. Si uno no está al día del tema, no se enterará de mucho.


Some observations about and estimations from the 2015 Hugo voting statistics:


1 Proof that the Hugos are hopelessly broken:

1.1 One category received 3495 no-award votes, which is more people than had ever voted in any category in the history of the awards.

1.2 Toni Weisskopf possibly receiving the largest support ever for a best editor nominee (I haven't checked, but at 1200 it looks like a plausible claim), yet being no-awarded. I somehow feel that no-award was not originally intended for that purpose.

1.3 There seem to be more people wishing Hugos not to be awarded than to be awarded. "By burning the haystack down we won't have our hay stolen" attitude.

1.4 For best novel, 170 people voted no-award, and nothing under no-award. Thus the number of kamikaze no-awarders was 170.


2 Congratulations to all Vox Day recruiters (you know who you are; oh wait, you don't):

2.1 Vox Day's vote base in nomination stage: Under 170.

2.2 Vox Day's vote base four months later: About 550.

2.3 Number of people Vox Day has proved to be able to manipulate into no-awarding a category: 2,500.

2.4 "Pure SJWs": Some 120-140?

2.5 Success of the establishment in tackling the "Vox Day problem": In a scale from 0 to 10, about -2,000,000. And going down as I speak.

2.6 Vox Day 2016 strategy: Obviously, nominate in a way such that the most people feel incited to no-awarding, then no-award as well.

2.7 Ask yourself: Am I a Vox Day recruiter?


3 Non-nominated people:

3.1 Brad Torgersen would have been nominated if SP3 had not existed.

3.2 Alleged "SJWs" kept from a nomination: John Scalzi, Aliette de Bodard, Seanan McGuire, Rachel Swirsky, Jim C. Hines, Abigail Nussbaum, Natalie Luhrs, Mary Robinette Kowal, I guess more people I don't know, Anita Sarkeesian.

3.3 Person thinking "I hit the jackpot with this free Anita Sarkeesian talking point to promote my new book and bring gamers into RP2": Vox Day.

3.4 People thinking "I thought we surely were enough to get Sarkeesian nominated": 77.


4 Embarrassing institutional actions:

4.1 David Gerrold playing a tambourine to celebrate the first no-award in a full-Puppy category. A direct insult to all WSFS members who opposed bloc no-award voting.

4.2 David Gerrold making a pause just before the announcement to exhibit delight at the category with three John C. Wrights being no-awarded. At least, the remaining 50% of the ceremony conductors had enough professionality for two and didn't make a show of her personal stance.