lunes, 10 de octubre de 2011

#0. ¿De qué va esto?

Cuando era muy pequeño, mi madre nos contaba historias de la Biblia. Como buen niño tenía problemas para interpretar algunos pasajes, aunque a base de darles vueltas conseguía volverlos más manejables. ¿Cómo se le ocurrió a José que siete vacas flacas significa que se avecinan siete años de hambre? Bueno, si las vacas están flacas se puede pensar que no comen, y por tanto que tienen hambre. En cuanto a la duración de la hambruna, está claro que, a más vacas, más hambre. Vale. Más difícil: ¿Cómo puede ser que uno venda su primogenitura por un plato de lentejas, si está claro que cuando se las coma ya no le va a quedar nada? Bueno, será que tenía mucha hambre, quizá tenía tanta que pensaba que se iba a morir si no comía en ese mismo momento. Y vaya disgusto se llevarían sus padres si moría.

Pero había algo más difícil incluso que entender por qué Holofernes durmió en la misma cama con Judith antes de saber si podía fiarse de ella. No, no me refiero a cómo los israelitas limpiaron de arena el maná -soplando- sino al episodio de la muerte de Moisés, cuando contempla al otro lado del Jordán la tierra prometida a la que tiene negado acceder. Anda, a ver quién le explica a un niño que (y por qué) solo pueden cruzar el Jordán los que no llevan el estigma de la época anterior.

La ciencia-ficción invita a pensar. De hecho, la CF es en sí misma un tema de reflexión tan digno como cualquier otro. No hay ninguna razón constitutiva por la que el pensamiento motivado por o sobre la CF no pueda ser equivalente a cualquier otro. Pero tampoco lo es por fuerza, por el mero hecho de existir.

Y como soy un simple que cree que los saltos cualitativos llegan por intervención de individuos especialmente brillantes y dados al trabajo duro, no por el poder de los números ni por el apilamiento de buenas intenciones, hace meses empecé a preguntarme dónde están esos individuos en nuestro país.

Mi impresión pesimista es que están sobre todo en el futuro. Hoy tienen 16 años, o 14, y la diferencia es que tienen Internet a su disposición. Cuando ganen el uso de razón, a poco que se hayan esforzado por formarse un criterio tendrán la cabeza mucho mejor amueblada y la caja de herramientas mucho más llena. Ojalá lo suficiente para dejar de dar vueltas en redondo por el desierto del Sinaí, una actividad favorita de la intelligentsia del colectivo aficionado.

O no, así lo veo yo en cualquier caso.

La idea es simple. Imaginemos que esos protopensadores y críticos leyeran un texto interesante cada dos semanas. Para cuando, dentro de ocho años, empiecen a tener cosas que decir, pueden haber leído así 200 textos. Si quieren. Vendrían a ser unos 190 más que los que había leído yo, que tampoco me hice pensador ni crítico pero sí agradecería que me hubieran facilitado un texto estimulante sobre una de mis aficiones cada quince días.

A fecha de hoy me puedo permitir el tiempo de elegir un texto para cada dos semanas. En mi campo de trabajo tengo un blog similar, con lo que la mecánica la tengo cogida; pero no puedo mantener una mayor periodicidad, más deseable. Por supuesto, la elección de contenidos será idiosincrática, y en muchos casos absurda o con excesivo sesgo hacia lo abstracto y teórico. Y en inglés las más de las veces. Los contenidos que uno puede esperar son los siguientes:

-Reflexiones o críticas que me parezcan instructivas en algún aspecto.
-Textos de interés sobre temas literarios, científicos, etc.
-Materiales varios para abrir la mente al protopensador de la forma más heterodoxa posible.
-Cosas que me interesen a mí y quiera tener archivadas en algún sitio, aunque en realidad sean un rollo patatero...
-...o que he enlazado alguna vez en mi blog y encajan aquí.

Es indiferente que las ideas defendidas sean las mías o no. La condición es que se pueda acceder a ellos gratuitamente en Internet. Las cualidades positivas de cada texto serán más o menos, o muy, discutibles, claro, y obviamente ese imaginario "protopensador" hará mejor en buscar su propio camino que en creer que sé lo que hago.

Y mientras dilucidamos si él y ella, esos "protos" que en el futuro nos han de procurar alimento mental, están ahí fuera o no, espero que los enlaces proporcionados sean de interés para alguien :)

1 comentario:

  1. Igual este blog gana algo de vidilla si lo publicitas en el otro.
    Por cierto, que ahora me explico donde estabas todo este tiempo...

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