lunes, 3 de septiembre de 2012

#46. Chiptunes. Artículo de Kevin Driscoll y Joshua Diaz

Un artículo muy entretenido sobre las musiquillas de los juegos de ordenador de los 80. No es sobre ciencia-ficción pero recorre el ciclo completo de una tecnología artística:

-Aparición de una nueva tecnología.
-Se utiliza en un producto que requiere implementar aspectos para los que la nueva tecnología es inapropiada.
-Soluciones pioneras al problema, laboriosas y ocurrentes.
-Se simplifica el uso de la tecnología.
-Esa simplificación permite la entrada de expertos en esos aspectos, pero sin conocimiento previo de la tecnología, que critican las soluciones obtenidas.
-Mejores soluciones.
-Todo funciona de una forma suficientemente fluida ya como para poder centrarse en el uso creativo de la nueva tecnología.
-Se alcanza un máximo de gloria, llegando al punto fatídico en que se combina
--la sensación de logro sostenido que impulsa a buscar nuevos retos en otro sitio,
--que la tecnología se puede usar ahora de forma tan rutinaria que no es intelectualmente estimulante el hacerlo,
--pero llegar desde cero al punto en que uno puede hacer una aportación destacable tiene un aprendizaje cada vez más costoso, lo que dificulta la entrada de gente nueva.
-Eso hace que la situación solo se pueda sostener mientras hay una industria que demanda ese producto (a la industria no solo no le importa que no sea estimulante, sino que le encanta capitalizar algo sin esfuerzo).
-Pero avances paralelos en nuevas tecnologías agotan el interés industrial en esa tecnología.

En este punto la tecnología sale para siempre del "cutting edge" y el perfil de sus desarrolladores/usuarios será completamente distinto. Lo harán por razones culturales, afectivas, de preferencia personal, de optimalidad para un fin concreto, o simplemente por no saber usar otras tecnologías mejores, pero la frontera donde se está marcando un máximo local de lo que la humanidad es capaz de hacer estará en otro sitio cada vez más lejano.

Al decir tecnologías hablo en un sentido muy general, lo mismo vale para la música de los juegos que para el flujo de conciencia o la geometría proyectiva.


Kevin Driscoll, Joshua Diaz (2009). Endless loop: A brief history of chiptunes. Transformative Works and Cultures 2, artículo nº8.

4 comentarios:

  1. Descubrí la música chiptune gracias al podcast de El Geek Errante (el mejor podcast que ha existido nunca) y me gusta mucho, especialmente Random:

    https://www.youtube.com/watch?v=eUXEGibxPLo

    Hay por ahí un documental sobre este tipo de música titulado "Reformat the Planet" que debería ver en algún momento.

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  2. Ay, a ver cuándo escribes el Ready Player Two. Yo no tenía ni idea de que esto existía, la verdad.

    Me apunto el podcast, gracias :)

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  3. Yo con la DAF y los Casio... En fin, Pedro. Gracias por traer a colación este sugestivo tema. El "itinerario" que siguen este tipo de tecnologías parece tener un patrón muy pero quemuy interesante.

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  4. A mí me interesa mucho, sobre todo cómo va cambiando el grupo que desarrolla la tecnología y cómo cambia la percepción de qué es lo importante y el papel que van jugando personas de perfiles distintos cuyo interés en el tema y posibilidades de aportar dependen en realidad de factores externos "gobernados por la propia tecnología".

    Por ejemplo, en origen la música se programaba en ensamblador. El propio éxito de los programadores en conseguir herramientas más cómodas es lo que permite entrar a personas que saben más de música pero no saben programar a ese nivel tan profundo (y no les merece la pena aprender). Estos critican el nivel de las composiciones, y hoy esta crítica nos parece injusta y lo que valoramos es la hazaña técnica de conseguir que sonara algo por simple que fuera o mal que sonara. En cambio, entonces ese tipo de crítica abre camino a que los recién llegados utilicen las nuevas herramientas para ganar poder en el grupo a costa de los propios creadores de esas herramientas.

    Pero ni siquiera podemos "enfadarnos" con ellos, porque entendemos que el camino para llegar a culminar las posibilidades de esa "forma musical" pasa forzosamente por que entren músicos a marcar la dirección en la que hay que ir. Y el que entren pasa por ese espíritu oportunista al estilo "aquí voy a ser yo el tuerto en medio de toda esta panda de ciegos".

    También, al final está el punto en que los "creadores" se aburren porque tienen que elegir entre quedarse en una rutina fácil o hacer un gran esfuerzo para abrir nuevos caminos, y aunque se vayan entra un perfil nuevo de "explotadores" perfectamente satisfechos con sacar dinero dándole a la manivela de la rutina fácil.

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